Nuestros referentes

Yosdi Martínez López

Pedagoga de la UNAM con estudios en psicología positiva.
Su trayectoria se ha centrado en el diseño de experiencias de aprendizaje a través del juego, proyectos de desarrollo comunitario y la promoción de los derechos de los niños.
Con más de 11 años de experiencia, ha colaborado en una variedad de espacios de educación no formal, como parques temáticos, medios de comunicación, programas gubernamentales, desarrollo web, marketing educativo y museos interactivos, como Papalote Museo del Niño donde durante 9 años no solo conceptualizó exhibiciones, sino que también consolidó programas dirigidos a maestros y padres de familia, y coordinó el Programa de Participación Infantil, que recibió el Premio Internacional de Mejores Prácticas en Museos en el 7º Encuentro Internacional de Museos UPAEP en 2022.

Además de su trabajo en educación no formal, ha sido profesora adjunta en la UNAM, impartiendo la asignatura de Educación No Formal y colaboradora de contenidos en la revista Algarabía Niños.

En la actualidad, Yosdi ofrece consultorías para escuchar a los niños y promueve su participación y autonomía en el espacio público en colaboración con instituciones comunitarias.

Me identifico profundamente con el pensamiento de Francesco Tonucci porque su perspectiva, aunque radical para algunos también es simple “Una ciudad donde los niños puedan ser niños con libertad, es una ciudad donde todas y todos podrán también ser libres y felices siendo como son” Esta idea, aunque parezca utópica, se basa en realidades pasadas donde los niños tenían la libertad de explorar las calles y el mundo a su alrededor. Su propuesta de aceptar la autenticidad lúdica de la infancia va más allá de simples discursos teóricos; nos desafía a llevarlo a la práctica. Tonucci nos muestra, de manera simple y disruptiva, que los adultos tienen la responsabilidad jurídica de garantizar el desarrollo integral de los niños y nos reta constantemente a hacer valer esta obligación, sabiendo que al final, beneficiará a todas las personas. Su enfoque nos recuerda que la infancia no solo es un período de vida, sino un derecho que debe ser protegido y promovido activamente en la sociedad.